A veces creo en ti, aunque solo a veces. Creo en una mirada
y creo en una acción, y creo, que hay bondad oculta tras la desconfianza.
Me quedo sin palabras
al encontrar tanta similitud escondidas bajo las diferencias entre tú y yo.
Todavía no estoy segura de que creas que la piel blanca cobija el mismo corazón
que la negra, que el amor entre esos dos chicos es tan puro como el que tú sientes,
que la felicidad del que necesita ayuda es tan plena como la del que la da y
que la visión del que no ve, va más allá de lo que tú jamás puedas ver.
A veces, creo en ti, creo cuando me regalas un detalle en mi
mal día, cuando me ayudas a subir ese peldaño que pareció inalcanzable, cuando
me dejas paso con una sonrisa, cuando te acuerdas de darme los buenos días y
también las buenas noches, cuando me enfundas en ese abrazo de aeropuerto que
hace añicos nuestros huesos, cuando me
escribes esas palabras que mágicamente enlazadas inundan mis ojos en
lágrimas, cuando llegas a meta el primero y también cuando llegas el último, cuando
de músico en el metro me regalas desinteresadamente tus sentimientos envueltos
en melodía, cuando imagino tu risa de niño al cazar una pompa de jabón y tu
ilusión por la llegada de los Reyes Magos, cuando tus padres se convierten en tus héroes, cuando te sorprendes con mi llamada inesperada, cuando confías en ese turista para que capture nuestro momento, creo en
ti, en tu corazón. Creo en corazones con forma de joyero para los que siempre
se puede encontrar su llave y creo que cada uno, guarda más joyas que las que
viste.
Creo que hay cosas en las que creer, más de las que crees, o
más de las que ves. Siempre crees antes que ves porque al final, y al
principio, solo ves lo que tú crees.
Ya no sé si esto va de ti o va de mí pero te veo a ti, y me
veo a mí. Y creo en mí, y creo en ti (aunque solo a veces). Y espero creo no equivocarme.
¡Disfruta tu momento!Y que nunca te falten motivos para creer :-)